Llevo mucho tiempo sin saber qué es lo que quiero decir. Y
es que a veces creo que no tengo nada qué decir.
Mi vida dejó de ser todo lo que era, cambió por completo en
un abrir y cerrar de ojos. Yo dejé de ser lo que era, no me siento la misma
persona, me siento completamente nuevo. Me siento muy tranquilo.
Descubrí que no tengo nada que perder, nada.
Hoy todo es nuevo, me siento capaz de ser yo, me siento
libre de hacer lo que quiera hacer, me siento libre de planear, me siento libre
de no tener nada que perder. Ahora sé que nunca voy a saber qué es lo que va a
pasar conmigo, nunca podré planear cómo van a ocurrir las cosas. Sólo puedo
relajarme y tener claro qué es lo que quiero y preguntarme de vez en cuando si
considero que el camino en el que estoy me está llevando a conseguirlo.
Se siente bien “dejarle al destino” lo que uno no puede
controlar y solo caminar ese camino que creemos que es el correcto. Al final de cuentas, todos estamos
haciendo lo mismo, todos queremos exactamente lo mismo. Todos estamos
intentando.
El miedo al cambio a veces nos abruma, nos ciega. Hay que
aprender a tener la mirada en alto y dejar que las cosas cambien y aprender a
cambiar con ellas.
De alguna manera todos estamos esperando un cambio, todos
queremos que las cosas dejen de ser como son para que sean diferentes.
El cambio siempre está ahí listo para darse y a veces somos
nosotros los que no dejamos que se de, ya sea por costumbre o por miedo.
Cuando hacemos un cambio perdemos el control sobre todo lo
que puede pasar, y cuando perdemos ese control lo mejor que podemos hacer es
solo dejar ser, dejar que el cambio nos lleve a dónde nos tiene que llevar.
Yo me canse de culpar, me canse de decirme a mí mismo que la
razón porque las cosas no están pasando como quiero que pasen no está en mis
manos.
Puede ser hoy, mañana o nunca, no hay que esperar más…el
momento es algún momento.
Hay que perderle el miedo a no tener el control.
Hoy, eso que te está pasando, eso que estás sintiendo, eso
que quieres, eso que sientes, eso es la realidad. Todo siempre puede ser mejor,
hazlo mejor, haz que tu realidad sea la que sueñas, haz que las cosas que
quieres que pasen de verdad pasen.
Deja que el cambio de abrume, confúndete, hazlo mal, hazlo
mal, hazlo mal. Hazlo.
Empieza.